Desilusión de cuatro sentidos

El quinto se quedó durmiendo, y esperó a que lo despertasen para comenzar a romper su entorno. Así fue que ya no oyó, ya no escuchó, no olió, ni distingió más gustos... ahora sólo siente con sus manos lo que el tiempo le ofrece, y lo disfruta en carne propia.

lunes, 14 de febrero de 2011

Números.

"Y de todas las vueltas que da el amanecer antes de hacerse llamar amanecer, esta vez tuvo ganas de aparecer a la noche, cuando todavía no tenía que aparecer, porque no tenía que aparecer. Y después el tiempo dejó de ser tan genial como aparentaba, las emociones de todos los hombres se fugaron una por una; y así empezó el siglo de ahora (que no es el XXI), así empezó la realidad más adversa, la sensación más grande, las ganas de vivir de los sobrevevientes, la sobrevivencia del sobrevividor sobre la vida sobrevivida, sobrevolada, sobrevalorada, súper valorada, súper lógica, superquinética, hiperquinética, la vida en veintitrés simples movimientos, en once lugares distintos, en dos pensamientos, en el 1+1=Todo."

No hay comentarios:

Publicar un comentario