Desilusión de cuatro sentidos

El quinto se quedó durmiendo, y esperó a que lo despertasen para comenzar a romper su entorno. Así fue que ya no oyó, ya no escuchó, no olió, ni distingió más gustos... ahora sólo siente con sus manos lo que el tiempo le ofrece, y lo disfruta en carne propia.

jueves, 6 de junio de 2013

Cronología

Siempre vivo hoy, excepto cuando me enamoro. Es en esos momentos en los que proyecto; imagino el mundo antes y después de tus ojos, te veo en el altar y me veo a mí a tu lado diciendote sí, veo unas diminutas manos, una insignificante sonrisa, oigo un imperceptible latido, y nos veo sosteniendo a nuestra hija.
Siempre vivo hoy, ahora, en este instante y no en otro; excepto cuando te cruzás por mi mente, es en ese momento en el que separo mi vida antes de haberte conocido, mi inútil pasado sin tu presencia, mi presente que se vuelve un sueño, y mi futuro que se convertirá en una infantil ilusión de amor eterno.