Desilusión de cuatro sentidos

El quinto se quedó durmiendo, y esperó a que lo despertasen para comenzar a romper su entorno. Así fue que ya no oyó, ya no escuchó, no olió, ni distingió más gustos... ahora sólo siente con sus manos lo que el tiempo le ofrece, y lo disfruta en carne propia.

jueves, 25 de abril de 2013

Besos en el cuello

A veces a vesos nos decimos lo que las palabras no comprenden, la historia de amor que no saben contar. No creo que las palabras sirvan para expresar amor, tal vez se acerquen, sean casi precisas, pero nunca justas. Te amo hasta, te amo desde; si te amo, te amo. Sin limites, sin fronteras, el amor no tiene fin, no tuvo comienzo, se hace infinito, se recicla, se mimetiza con nuestros labios. Te amé tal día, supe que te amaba, pero no comencé a amarte, simplente pasó, y fue hermoso. A veces a vesos crecemos juntos. Nos decimos con acciones lo que no podemos explicar. Te explico que te amo pero no entendés, te miro a los ojos con el fuego del alma y decís que vos también. Quiero que a vesos entiendas lo que siento, porque el amor no es sólo una poesía, verte dormir o sentirte mía. Es florecer junto a vos.

martes, 23 de abril de 2013

Recuerdos.

Ya no hay algo tuyo
Ni algo mío tampoco.
Éramos, éramos algo
Pero ya nada me recuerda mi gran sonrisa
Ya nada es importante, ya nada es efectivo.

Te busco como siempre
Como cada mañana al lado mío,
Y soy conciente, ya no estás
Ya tus ojos son memoria.

Son el sueño más diario,
Los que busco en cualquier lado,
Ya tus ojos son memorias
Que se agolpan en mi almohada.

domingo, 21 de abril de 2013

Soberbia

El tiempo -le dije-, ese mismo que no existe, pasa para todos.

miércoles, 17 de abril de 2013

Encontrarte fue como un sueño. Irreal, ebrio, desesperado por conocerte. Como encontrar lo que buscaba antes de tiempo, sin buscarte, solo encontrándote, mezclando un millón de sensaciones y proclamándote mía desde el principo.
Constante. Es atrevido dejarte de lado, fue muy triste que me dejes. Y ahora todo es obseno y asqueroso.
Me darías así un ratito de felicidad. Verte me alegra el alma, escucharte me fascina. ¿Te acordás cuando éramos novios? No fue tan malo como recordás, o al menos yo guardo los mejores recuerdos; y extrañarte es una forma sencilla de llorar y escribir, siempre util tu presencia. Busco tus ojos, siempre los busco, en las almohadas, en el subte, en mis recuerdos. Extraño creer que seguiríamos juntos siempre, ponerle nombre a nuestros hijos, y la modulación de tus labios diciendo que me amabas.
Y a veces siento que vos me dejaste, pero otras veces recuerdo que te forcé a que lo hicieras, que te mostré lo dulce que era estar sin mí. Ahora sólo quiero que sepas que todavía busco tus ojos, encontrarlos sería como un sueño.

Lo normal.

Es común sentir la brisa o escuchar el último estornudo del colectivo. Es común comunicarse mediante abstractas palabras, mediante el brillo de nuestros ojos, mediante gestos irreales de manos inquietas, por sombras callejeras y entre paredes cerradas.
Es admirable el renacer de cada día, las sonrisas sin palpitar y el rocío en el verde pasto.
Es común sentir los ojos húmedos, y es cruel no querer curar esa gotera; a veces, uno pasa todo un día sin lagimar. Es normal que por no llorar cuando se debe, se cristalice la mirada para toda la vida.

martes, 16 de abril de 2013

Sentidos

Sería como decirte que cada paso, cada eslabón que unimos, fue una angustiosa libertad de palabras, no más que un sentido sin ser sentido, sin sentido, sin creerlo.
Te descubro a la mañana casi sin dormir, con algo de cielo entre tu pelo, y vestigios de sueños en tus ojitos cerrados. Te beso, te deseo, te digo al oído lo más obvio, despierto y sigo por extrañarte como siempre, como cada mañana de abril.

lunes, 15 de abril de 2013

Tu nombre

Tengo que decirte algo, pero no sé qué es. Siento tus ojos en mi mente desde que te conocí, y por alguna razón siempre los recuerdo. Tengo que decirte que tu mirada me perturba, me agrada, me asusta, me enloquece. Desequilibra mi universo, que ya era un desastre, pero se mantenía. Recorro senderos que nadie puede ver, conozco lo que pocos conocen, no necesito hablar con nadie para saber qué pasa, sólo siento lo que siento porque tengo que sentirlo.
Las palabras se acumulan en mi cabeza y se tropiezan cuando quiero hablarte. Es tu color, es tu mirada, es la sensación de saber de vos lo que ni vos misma sabías, es la extraña conección que no sé si deberíamos tener.
¿Cómo decirte todo lo que me pasa sin asustarte?
¿Cómo saber que me vas a entender?
Por la forma en la que pasan las cosas,
por el modo en el que sale el sol,
el silencio más profundo está en mi almohada
y los gritos se resbalan del colchón.
Sería mentirte no decirte todo esto
y una burla no aclararte la razón,
y es que bien sé que existe algo,
yo lo sé, hay algo en vos.